Muy concentrado. Serian las palabaras que definirian como hice el bolo. No es que el resto de bolos no los haga concentrado, ¿eh? Pero cuando estás haciendo un nuevo espectáculo -el úlitmo de la Compañía María Pagés, es la tercera vez que lo hacemos después de las actuacions en Sevilla (junio’10) y Japón (febrero’11, I, II y III)- es necesario estarlo un poquito más. Aúnque tengas un guión que te indique los temas que vienen, los instruments que intervienen o los tracks que tienes que lanzar no puedes distraerte ni un nomento. Resultado, un buén espectáculo y una pequeña contractura en la espalda -¿aprenderás a sentarte bién?- que una dormida sin despertador que la corte en mi cama ha arreglado.
Mont de Marsan es la capital del departamento de las Landas, Aquitania, al sur oeste de Francia. En ella se hace, des de hace 23 años, Arte Flamenco, un festival de flamenco, donde hemos actuado. Después del habitual viaje en tren y Aerobus hasta el aerouerto de Barcelona con Marc hemos volado hasta Donostia, donde hemos esperado que el resto del equipo técnico nos recogiera con el autocar en el que también viajaba
más gente que iba para el festival y que han volado de Madrid a Bilbo. A partir de aquí nos espera una horita larga hasta llegar.
Primer contacto con el lugar de la actuación, l’Espace Mitterand, un pabellón reconvertido en teatro-sala de conciertos. Al día siguiente empezamos el montaje. Todo va como una seda, técnicamente todo está bien y lo mismo respecto al personal. ¡Da gusto trabajar así!
El espacio desde el escenario, poniendo el suelo, lados y detrás del escenario, montando la PA (public adress, Meyer Mica), la Sonia perfumando el vestuario, detalle del frontfill (Meyer UPM-1P) y la controladora del multiefectos, la TC M6000 (¡qué juguete).
Después del montaje, primeros ajustes y enfoque, es la hora de ir a cenar, pero antes los del equipo local sacan las guitarras, una trompeta y un trombón. Justo y Pau se atreven a intentar hacer sonar el trombón. Es divertido. ¡Parece que haya venido un elefante!
Pués sí, nos vamos con la barriga llena a hacer las pruebas de sonido, últimos ajustes de luces y video y el ensayo general.
Momentos antes de la función, Jose -coreógrafo y bailaor- y Isaac -guitarrista-, haciéndose la manicura con pegamento instantaneo para dejar las uñas a punto.
Algunas fotos de la función, que es todo un éxito. Durante el espectáculo hay realización de video en directo en dos pantallas laterals, que acercan los detalles al público, que llena el recinto hasta la bandera.
A la mañana siguiente es el momento de la vuelta, todos hacia el autocar hasta Donostia o Bilbo. Algunos duermen, otros no, y otros pasan por delante del autocar, donde María parece que haya montado su despacho para hablar con la gente de cosas varias. Esta mujer no para nunca y el pobre Joan, después de despachar con ella sobra alguna cosa de video, consigue caerse muerto en el asiento, ¡he he! ¡Ay señooooor!