Doze días intensivos -quinze para luces y maquinaria- para pulir Utopía, el último espectáculo de María Pagés y dejarlo listo para finalmente, después de meses de creación, estrenarlo el día 8 y hacer una segunda función el 9 de octubre. Días de ajustes técnicos, de soluciones, de tirar palante y de plasmarlo todo en los ensayos, ya sean parciales, de transiciones entre temas o del espectáculo entero. Una y otra vez. Ensayo y por cada error más ensayo Esa es la cosa.
Estuvimos unos días en el teatro del Escorial y ahora ha sido el turno del Centro Niemeyer, en medio de la Ría de Avilés, un senzillo y funcional espacio concebido por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. Estas son fotos del exterior. El teatro es el edificio más grande, la torre es una coctelería, la cúpula un espacio de exposiciones y eventos y en el alargado -que no se ve demasiado- hay las oficinas, un cine, dos salas y el bar.
Y el interior del teatro, con capacidad para 1000 personas.
Ahora mismo la continuidad del centro cuelga de un hilo por el enfrentamiento político entre el gobierno local y el regional. Durante los días que hemos estado ahí hemos visto muestras de suporte al centro, entre ellas una manifestación que nos pilló a medio ensayar un mediodía.
Los primeros días sirvieron sobretodo para montar las luces, la escenografía y el sonido. Pau ha hecho el diseño de las luces y Edu de la escenografía, con un ciclorama curvado que se levanta por la parte inferior y tres lineas suspendidas con 6 motorillos cada una que permiten moldearlas y dibujar trazos en el aire como si los hiciera Niemeyer. Como ya decía en la entrada de hace unos días sobre los ensayos en El Escorial Juanma se ha ocupada de maquinaria, Pablo de regiduría y Rocío de sastrería. El diseño de sonido lo hice entre aquellos ensayos i estos días en Avilés. Y Marc ha utilizado todas sus habilidades y saber hacer -léase paciencia a la enésima potencia- para llegar a buen puerto con el monitoraje.
Y este es el aspecto del control de luces y sonido des de arriba de la grada. Los motorcillos se controlaban des de la mesa de luces.
Otra faena imporante es la de producción. Aquí vemos a Clara -tour manager- y a Carla -planchando camisas ayudando a Rocío-.
Horas y horas que hacen que el cansancio se acumule y se aproveche cualquier pequeño momento para hacer una breve siesta o para, a la hora de salir, hacer un poco de comedia…
Todo es revisado por María hasta el más mínimo detalle, des de la escenografía, las luces y el sonido hasta los ensayos, donde es ayudada por José Barrios, coreógrafo y bailaro de la Compañía. El resto de bailares son María Morales, Isabel Rodríguez, Eva Varela, María Vega, José Antonio Jurado, Paco Berbel y Rubén Puertas. Y los músicos son Ana Ramon e Ismael de la Rosa -cante-, Rubén Lebaniegos i José “Fyty” Carrillo -guitarras-, Fred Martins -voz, guitarra y cavalqulinho-, Sergio Menem -violonchelo- y Chema Uriarte -percusión-.
Seguro que algún que otro músico, como que van con microfonía inalámbrica, subirá hasta el control para fer como sueno su instrumento, en este caso Rubén. ¡¡Enga kiyoooo, daleeee!!
Continuará: la gastronomía, el día del estreno, fotos del espectáculo, la fiesta de después del estreno y algún video (¡sí, vuelvo a la carga!). La cosa promete…